Cada vez más a menudo, se utiliza el marketing viral para llamar la atención de los consumidores. Se trata de una forma de marketing que se distribuye muy rápidamente dándole un alcance no programado. En estos últimos años, se ha optado por la opción de vídeo porque cada vez hay más soportes móviles con la opción de visualizarlos, mientras que anteriormente se utilizaban más el formato de fotografías o el diseño gráfico. En ambos casos, el correo electrónico ha jugado un papel clave con su botón de "reenviar". Pero desde no hace mucho, las redes sociales han empezado a colaborar en la propagación de este tipo de mensajes.
Una estrategia de
marketing viral consiste básicamente en conseguir que los usuarios se
transmitan los unos a los otros un determinado mensaje, noticia, promoción,
evento, etc., obteniendo de este modo un crecimiento exponencial del alcance de
éste. Marketing viral significa la creación de mensajes que incluyen un
concepto dentro de él que es absorbido por la gente que entra en contacto con él.
Y dichos mensajes son tan bien aceptados que las personas empiezan a
transmitírselos unos a otros.
¿Quién no ha recibido
algún mensaje con una broma, que le ha hecho tanta gracia que ha empezado a
distribuirlo entre sus amistades? En ese caso, lo que ocurre es que mucha gente
a la que se conoce visualiza ese mismo mensaje y si le interesa, a su vez, lo
remitirán a otros conocidos suyos y así sucesivamente. Son infinitas las herramientas que pueden servir
para propagar dicho mensaje. Hay que tener en cuenta que el marketing viral como cualquier otra técnica de marketing, si es utilizadas de forma
equivocada o con mala fe, al final siempre se volverá perjudicial.
Pero si en cambio, se
consigue crear un mensaje que sea lo suficientemente convincente para que se
propague como un virus y que además sea fácilmente relacionado con una marca y
le ayude a alcanzar los objetivos marcados por la empresa, el triunfo está
asegurado. En cualquier caso, hay que advertir de que no es nada fácil, por lo
que posteriormente se describirán los pasos y orientaciones que se deben seguir
para utilizar de forma correcta todas las posibilidades que ofrece el marketing
viral.
El marketing viral no es
un objetivo: Es una parte integral de una estrategia de marketing que es
utilizado para alcanzar objetivos marcados. Marketing viral describe una
estrategia que anima a las personas a pasar un mensaje de marketing a otras
personas, generando el marco ideal para un crecimiento exponencial de la
exposición a dicho mensaje. Esto provoca que el mensaje, como hacen los virus,
se multiplique rápidamente, autoalimentándose, convirtiendo mil mensajes en dos
mil, y dos mil en cuatro mil, etc.
Diversos estudios
revelan que cuando una persona tiene una buena experiencia online, la
recomienda a un mínimo de 12 personas más. ¡Pero atención, ocurre lo mismo si
tiene una mala experiencia!
Esta es la dinámica
básica del marketing viral. Los profesionales del marketing deben ser
conscientes de que Internet es diferente a todo lo que conocen, es un medio
global y caótico, por eso deben desarrollar estrategias que sean eficaces para
este nuevo medio. La base fundamental, que se esconde detrás del marketing
viral es el conocido hecho de que no existe mejor herramienta de marketing que
el “boca-boca”.
Este método provoca una
gran acogida, ya que es una recomendación de una amistad que ya lo ha probado y
ha tenido una experiencia positiva. Según los estudios un gran porcentaje de
las ventas son realizadas gracias a recomendaciones hechas por amistades.
Internet ha permitido que el “boca-boca” se expanda de forma global y adopte
diversas formas. En algunos casos, los programas de afiliación y los programas
de intercambio de banners son claros
ejemplos de marketing viral.
¿Qué es lo que impulsa a
los usuarios a convertirse en predicadores de un servicio o producto? Una
acción correcta de marketing viral proporciona un gran servicio, ayuda a los
usuarios a decidirse y puede incluso ofrecer incentivos para facilitar su
propagación. Si se adivina “qué tecla tocar”, se puede realmente motivar a los
usuarios para que propaguen el mensaje.
Pero, ¿cómo se puede
adivinar lo que quieren? Lo más fácil es preguntarles y centrarte en un
segmento específico de mercado. La clave para que la acción de marketing
funcione es adivinar qué es necesario y qué no lo es para los usuarios y no
ofrecer algo sin ninguna justificación.
Cada estrategia de marketing viral es
diferente según cómo se oriente y a quién vaya dirigida. No todas dan buenos
resultados, pero existen unos puntos básicos que deberían ser incluidos en
cualquier estrategia de marketing viral para aumentar su efectividad.
Regalar productos o servicios: La palabra “GRATIS” es
la más poderosa del mundo. La mayoría de los programas de marketing viral
obsequian con valiosos productos o servicios para atraer la atención.
Información gratuita,
correo gratuito, software gratuito, etc. La práctica del marketing viral,
retrasa los beneficios, ya que los resultados no se obtienen al momento, pero
si se genera un cierto interés sobre algo ofrecido de forma gratuita, estas
personas se ven beneficiadas sin tener que dar nada a cambio, eso repercute en
la imagen de marca y refuerza la confianza en ella. Esto a medio y a largo
plazo se traduce en beneficios ya sea por los ingresos publicitarios, ventas u
oportunidades de negocio.
Procurar el mínimo esfuerzo para que se transfiera a otros usuarios: los virus sólo se extienden con rapidez si son fáciles de trasmitir. Por
eso el mensaje debe ser fácil de trasmitir y duplicar. El marketing viral
funciona en internet porque la comunicación instantánea ha llegado a ser fácil
y barata. Los formatos digitales son fáciles de duplicar. Desde el punto de
vista del profesional del marketing, se debe simplificar el mensaje para
facilitar su transmisión sin que llegue a degradarse por el camino. Mientras
más corto, mejor.
Sacar provecho de las motivaciones y comportamientos comunes a la mayoría: Las acciones de marketing directo realizadas de forma inteligente, sacan
provecho de las motivaciones humanas más habituales: ambición, deseo de
popularidad, necesidad de amor y comprensión, etc. El resultado es una
necesidad de comunicación que se traduce en una propagación de mensajes o
sitios web que contienen el mensaje.
Utilizar la red de comunicación existente: Las personas, por regla general, son animales sociales. Según estudios
científicos, se ha comprobado que cada persona tiene, de promedio, un círculo
cerrado de amistades que oscila entre 8 y 12. Pero además, tiene una red de
conocidos que puede oscilar entre una treintena, cientos o miles de personas,
según su posición social y su ocupación. Por ejemplo, un dependiente puede
comunicarse regularmente con cientos de clientes en una semana. Pero además las
personas que se conectan a Internet también desarrollan sus propios círculos de
relaciones, acumulando direcciones de correo electrónico. Por esta razón, se
debe tener en cuenta el poder de estas redes de comunicación humanas y
aprovecharlo.
Aprovechar otros recursos: por ejemplo, los
programas de afiliados sitúan enlaces de texto o imagen en otros sitios web
propiedad de los afiliados. Los autores
que ceden sus artículos de forma gratuita, buscan colocar sus obras en otras
páginas webs. Así, un cierto número de publicaciones pueden editar un artículo
de un autor y éste puede ser leído por miles de personas.
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