lunes, 5 de diciembre de 2011

El salto al 2.0

Conforme he ido ahondando en el tema de las redes sociales, la comunicación corporativa 2.0, etc. Me he dado cuenta que todavía existen muchas empresas, bueno, más bien empresarios que, o bien se resisten a tener presencia en las redes o, bien, tienen presencia porque todo el mundo ha de tenerla.
Obviamente existen actividades empresariales que tanto da que tengan presencia en los Social Media generalistas, por ejemplo, una empresa de transporte de mercancías peligrosas no tiene porque tener un perfil en Facebook necesariamente, o en Linkedin... Es más, tampoco necesita una página web a menos que pretenda ser un líder de opinión en el sector.
Por otro lado, están las empresas que bien podrían beneficiarse, o al menos, no perderían nada, si tuvieran un perfil público en alguna de las redes sociales conocidas, pero el gerente/empresario no lo ve necesario porque no cree en estas cosas o simplemente sabe que tener presencia en las redes sociales supondría designar a alguien del equipo de trabajo para que se encargara de "echarle un vistazo" de vez en cuando.
Tener una web y no atender a su contenido constantemente, o tener un perfil en las redes sociales y no darle uso es casi peor que no tener nada.
Bien, hasta aquí todos estamos de acuerdo, pero creo que es absolutamente necesario que la empresa que no quiere tener perfiles en la web 2.0 sí tenga en cuenta su reputación online. Que no se tenga un perfil en facebook o en twitter o en Linkedin no significa que no existan las críticas, y eso, sí que es un problema. Es posible que el branding se esté hundiendo y nadie en la empresa se esté enterando.
Es imprescindible monitorizar la red en busca de los comentarios que enriquecen la actividad empresarial, tanto si son comentarios buenos para mejorar, como si son críticas para hacerse una auto-crítica y realizar los cambios o las rectificaciones pertinentes.
Y al final si la monitorización que se ha hecho es correcta, la empresa acabará por abrirse un perfil en alguna red social, porque de alguna manera, se ha de contestar al usuario, bien para darle las gracias o bien para rectificar una queja o una crítica.
Así que no nos fiemos de la dirección que sopla el viento en cuanto a reputación. Debemos saber qué se está diciendo de nosotros, para defendernos, atacar y agradecer. Un cliente escuchado es un cliente recurrente que nos traerá nuevo clientes porque hemos satisfecho su demanda.
Señores empresarios, hay que ponerse las pilas y generar empleo. O bien designa un social media manager en su empresa y lo forma para que se ocupe de estos menesteres o bien contrata a un profesional ya formado. En ambos casos debe darle a su relaciones públicas 2.0 una serie de herramientas tangibles e intangibles:
1. Darle a conocimiento de toda la plantilla de la empresa que existe una persona que se va a encargar de estas funciones. La persona encargada si cuenta con el apoyo del empresario tendrá la mitad del camino andado. El Social Media Manager tendrá mucho que evangelizar pero si todos saben que cuenta con el apoyo del "jefe" se le tomará mucho más en serio.
2. La política de la empresa debe ser un tema que ha de controlar el responsable del Social Media de la empresa, si es un empleado interno, ya la debería conocer, si se contrata a alguien se le debe poner al corriente cuanto antes. Se evitará muchas "meteduras de pata".
3. No se le debe ocultar información. Cuántas más cosas sepa, menos veces acudirá a los responsables de departamento con preguntas. Porque de toda esa información el responsable de Social Media ha de crear contenidos de interés.
4. Conexión a la red las 24h. Bien sea a través de un smartphone o cualquier otro dispositivo móvil que le de la posibilidad de publicar, contestar a una pregunta o gestionar una crisis desde cualquier lugar.
5. Preparar un plan de contingencia en caso de que hubiera una crisis de reputación de la empresa. En este plan se deben contemplar posibles problemas y su solución.
6. Software: existen múltiples herramientas para el manejo de varias redes sociales a la vez, tanto gratuitas como de pago. También podemos encontrar herramientas online para la monitorización de nuestra empresa, para saber qué se dice de nuestra marca. También son gratuitas. Pero hay que tener en cuenta que al ser gratuitas tienen sus limitaciones, y es posible que en algún momento del crecimiento 2.0 de la empresa sea necesario contratar una herramienta de pago para ser más eficientes.

Señores empresarios, si hacemos que nuestros trabajadores cuiden su aspecto para ir a trabajar, también tenemos que exigir que nuestra empresa tenga buen aspecto al exterior 2.0.


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